Víctor Manuel Osorio, conocido como Caremonja, utilizó su cuenta en X para denunciar lo que calificó como un “abuso de precios” en un restaurante de Cholón, Cartagena. El publicista y amigo del exfutbolista Faustino Asprilla mostró una factura por 2.942.000 pesos, correspondientes a una comida con amigos que incluyó tres picadas grandes, tres platos principales, bebidas y un cobro por “servicio de restaurante”.
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Según la denuncia, los precios eran exorbitantes: Tres picadas a $600.000 pesos cada una, tres platos ‘mixtos’ a $185.000 pesos cada uno, y un pargo por $95.000 pesos. A esto se sumaban 10 cervezas Club Colombia a 15.000 pesos cada una, y tres Coca Colas a 10.000 pesos cada una. El total por comida y bebidas ascendía a 2.630.000 pesos, pero lo que más indignó a Caremonja fue el cobro por el servicio, que alcanzaba los 312.000 pesos.
“Viene uno a Cartagena a compartir con amigos, pasar un puente inolvidable, pero en Cholón hacen todo lo posible por espantar al turista”, escribió en sus redes sociales. Mostrando su molestia por los altos costos y lo que consideró una “factura chimba”. La publicación se viralizó rápidamente y generó un aluvión de comentarios sobre el abuso de precios que se está reportando en diferentes servicios turísticos en Cartagena.
El caso se suma a los de otros turistas que han denunciado sobre costos
Este caso se suma a otras recientes denuncias de turistas sobre altos costos en la ciudad, como la de Desciré Díaz, quien denunció un excesivo cobro por una carrera de taxi. La denuncia de Díaz también desató un enfrentamiento en redes sociales con el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay.
Las quejas sobre la alta inflación de precios en Cartagena, especialmente en zonas turísticas como Cholón, se han vuelto comunes entre los viajeros, lo que ha generado una creciente preocupación sobre cómo estos altos costos podrían afectar la imagen de la ciudad como destino turístico.
Hasta el momento, las autoridades locales no se han pronunciado oficialmente sobre el caso de Caremonja, pero la denuncia sigue generando debate en redes sociales, donde muchos se suman a las quejas por lo que consideran una situación de abuso hacia los turistas en la ciudad.
