Este martes 28 de enero, cerca de 120 líderes del Catatumbo, entre ellos adultos mayores y mujeres embarazadas, llegaron a Bogotá para protestar contra la grave crisis de orden público que afecta a la región. En una acción que se extenderá hasta que los escuchen, los líderes sociales decidieron acampar en la Plaza de Bolívar, donde exigen que el presidente Gustavo Petro atienda sus reclamos relacionados con la violencia desatada entre el ELN y las disidencias de las Farc.
Wilmer Torrado, delegado de las juntas urbanas de El Tarra, explicó que la acción tiene un fin claro: “Solicitar al Gobierno nacional una intervención inmediata, con alternativas para el campesinado y para toda la región del Catatumbo. Queremos transformar el Catatumbo en una región de oportunidades y progreso”, manifestó. Además, Torrado expresó su esperanza de que el presidente y los ministros cumplan su compromiso con la región.
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Crisis humanitaria
La situación en el Catatumbo no solo está marcada por la violencia, sino también por problemas como los cultivos ilícitos, condiciones precarias de salud y un sistema educativo insuficiente. Los líderes sociales señalan que estas cuestiones deben abordarse de manera urgente.
Por otro lado, Evelio Blanco Pérez, del municipio de Tibú, hizo énfasis en las graves amenazas que enfrenta la población civil. “Somos más de 19.000 personas desplazadas del Catatumbo. Necesitamos apoyo para lo pactado en el territorio, ayuda para el retorno de quienes han sido desplazados y seguridad para quienes no podemos entrar al territorio”, destacó Blanco.
Los nortesantandereanos Leandro Castellanos, concejal de Bogotá, y Jairo Castellanos, senador de la República, respaldan al grupo de líderes del Catatumbo. Ambos políticos han realizado un llamado a la comunidad bogotana para que apoyen la protesta y faciliten el bienestar de los manifestantes.
“Queremos que esta estadía sea más amena para los líderes, que su esfuerzo valga la pena y que tengan garantías reales de que su paso por Bogotá no sea trágico”, expresó el concejal Leandro Castellanos.
El futuro del Catatumbo depende de la respuesta del gobierno, y los líderes sociales exigen que la intervención no se haga esperar, tomando acciones lo más pronto posible ante los desplazamientos.
