El Gobierno nacional ya tiene definida una nueva hoja de ruta para impulsar su agenda laboral, luego del revés sufrido en la Comisión Séptima del Senado, que con ocho votos a favor del archivo dejó sin vida el proyecto de reforma laboral. Así lo confirmó el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien adelantó que se expedirán nueve decretos reglamentarios en los que se incluirán algunos de los puntos menos controversiales de la propuesta que no logró avanzar en el Congreso.
“El presidente Gustavo Petro tiene la facultad para reglamentar ciertos aspectos de la legislación laboral mediante decretos. Vamos a expedir nueve de ellos y, paralelamente, vamos a la consulta popular”, afirmó el ministro en entrevista con SEMANA. Los documentos, según explicó, están siendo revisados por la Secretaría Jurídica de la Presidencia antes de ser publicados para recibir observaciones de la ciudadanía durante un plazo de quince días.
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Una vez concluido ese proceso, los decretos pasarán a convertirse en normas de obligatorio cumplimiento. Por lo que permitirá al Gobierno avanzar en algunos de los temas que considera esenciales para mejorar las condiciones laborales de los colombianos.
La administración Petro trabaja en la estructuración del cuestionario para la consulta popular
En paralelo, la administración Petro trabaja en la estructuración del cuestionario que será presentado en la consulta popular. Hasta el momento, se ha dado a conocer que el Gobierno incluirá preguntas sobre temas como la jornada laboral y el primer empleo para los jóvenes aprendices del Sena, quienes podrían acceder nuevamente a contratos laborales, como ocurría antes de la reforma de 2002.
“Una de las preguntas que se evaluarán tiene que ver con si el día laboral debe terminar a las seis de la tarde. Otra propuesta es que los jóvenes aprendices puedan acceder a un primer empleo formal con plenos derechos laborales”, explicó Sanguino.
El presidente Petro, por su parte, ha endurecido su discurso tras la caída del proyecto, señalando a los senadores que votaron por el archivo como “traidores del pueblo”. Durante una concentración en la Plaza de Bolívar, el mandatario hizo un llamado a la movilización popular, argumentando que es el pueblo quien debe “defender sus derechos” y exigir condiciones laborales más justas.
Mientras tanto, el Gobierno se prepara para un nuevo capítulo en la discusión sobre la reforma laboral, esta vez buscando el respaldo directo de los ciudadanos en las urnas.
