Este sábado 3 de mayo, dos ataques contra la Fuerza Pública y la población civil se registraron en Norte del Cauca. El primero ocurrió cerca de las 4 p.m., cuando miembros de las disidencias dispararon en repetidas ocasiones en contra de la Estación de Policía de Jambaló, municipio de ese departamento.
El segundo se dio sobre las 5 p.m., al detonar una motobomba en la zona rural de Caloto, también cerca a la Estación de Policía. Según reportes preliminares, uniformados fueron atacados con ráfagas de fusil y afectaron la casa cural de ese municipio. La Unidad de Restitución de Tierras rechazó el atentado y pidió investigarlo. Hasta el momento, no se registran heridos o mayores afectaciones.
“Se están dando bala de lo lindo, no sabemos si hay muertos o heridos, estamos escondidos, nos da miedo hasta asomarnos”, relató una residente en un video registrado en redes sociales. Cauca ha sido epicentro de constantes hostigamientos y explosiones en los últimos meses. En esa zona operan las disidencias al mando de “Mordisco”, que se disputan el control territorial.
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El rechazo de la Unidad de Restitución y el ataque a la casa cural
El director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), Giovany Yule, denunció que el ataque en Caloto ocurrió a 20 metros de su casa. Yule y la entidad que encabeza rechazaron la explosión, que además afectó a la casa cural de ese municipio. “Estamos bien físicamente, pero con profunda tristeza por lo ocurrido. Rechazo con firmeza este acto de violencia que amenaza la vida y la tranquilidad de toda nuestra comunidad”, dijo Yule.
A su vez, la URT instó al Estado a proteger a la población civil y a que las autoridades investiguen los hechos para dar con los responsables. Hasta el momento, no es claro si fue un atentado en contra de Yule o si se trató de un ataque indiscriminado. La Policía aún no se pronuncia al respecto. Tampoco hay registro de heridos, muertos o mayores afectaciones. “¡La violencia no frenará la reparación integral de las víctimas!”, advirtió la entidad.
Por su parte, el representante a la Cámara por el Cauca, Óscar Campo, también rechazó ambos atentados. “La mayoría de los caucanos estamos viviendo la peor estrategia de seguridad de gobierno alguno, que no concretó nada con la Paz Total, tampoco logró neutralizar el actuar criminal de estos grupos armados”, señaló.
Cauca, epicentro de la violencia
Las disidencias al mando de “Mordisco” tienen en jaque la seguridad de ese departamento. Han sido responsables de múltiples ataques y hostigamientos en los últimos meses. El pasado 17 de abril, detonaron explosivos en Mondomo, corregimiento de Santander de Quilichao. En ese atentado falleció Ester Julia Camayo, una comunera indígena, y otras siete personas resultaron heridas. Entre ellas, está la hija de la mujer que perdió la vida, quien quedó en estado crítico.
Tras ese ataque, el ministro de Defensa, el general (r) Pedro Sánchez, convocó un consejo de seguridad junto al gobernador del Cauca, Octavio Guzmán. El mandatario caucano ha solicitado en reiteradas ocasiones fortalecer la seguridad y proteger a la población. La violencia también ha generado, incluso, el rechazo de la vicepresidenta Francia Márquez, oriunda de ese departamento.
Cauca es una zona estratégica del Pacífico. Las disidencias de “Mordisco” buscan mantener su control territorial. Ese grupo armado se levantó de la mesa de diálogos con el gobierno. Por su parte, el MinDefensa ya emprendió operativos especiales para identificar a “Mordisco”, de quien se ha especulado que se ha dado de baja dos veces.
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