A lo largo de la historia política de América, partiendo desde las independencias, han sido muy pocas las mujeres que han alcanzado el cargo más alto en el Gobierno o Estado de sus países. Para ser precisos, solo 17 mujeres han gobernado en el continente, y las tres primeras lo hicieron de manera provisional, sin haber sido elegidas por voto popular.
Las primeras mujeres en llegar al poder en América.
En ese sentido, la primer Presidenta mujer en la región Latinoamericana fue María Estela Martínez de Perón en Argentina (1974), mejor conocida como Isabelita. Esposa del tres veces Presidente Juan Domingo Perón y formula vicepresidencial durante sus mandatos, asumió el liderazgo del país en el momento en qué quedo viuda, no obstante, en 1976 seria derrocada.
A Isabelita le siguió Lidia Gueiler Tejada en Bolivia en 1979. En ese momento, Gueiler era diputada en la Cámara de Diputados y, debido a la oleada de violencia que atravesaba el país, el Congreso la eligió como presidenta provisional tras la destitución del general Alberto Natusch. Sin embargo, su corto mandato terminó abruptamente tras un nuevo golpe de Estado, esta vez liderado por el militar Luis García Meza, quien asumió el poder.
Una historia similar es la de Ertha Pascal-Trouillot, Presidenta de Haití durante 11 meses (1990 – 1991). Su llegada al cargo sería más una cuestión circunstancial, que una verdadera aspiración al poder. El 10 de marzo de 1990, el general Herard Abraham realizó un golpe militar para derrocar al Gobierno militar de Prosper Avril. Luego de tres día al mando de Haití, el general Abraham le transferiría la responsabilidad a su esposa Ertha Pascal-Trouillot, en ese momento jefa de justicia de la Corte Suprema. El objetivo de su nombramiento como Jefa Provisional de Estado era supervisar y garantizar unas elecciones democráticas en el país, sin embargo, tras la victoria electoral de Jean-Bertrand Aristide seguiría otra amarga temporada de derrocamientos, golpes de Estado y violencia civil en el territorio.
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Mujeres que han llegado a la Presidencia por voto popular.
Luego de una corta lista de liderazgo femeninos marcados por épocas de turbulencia social y derrocamientos militares, en 1990 llegaría la que es considerada como la primer Presidenta mujer de la historia latinoamericana. Violeta Barrios de Chamorro se convertiría en la Presidenta de Nicaragua luego del triunfo de la Revolución Sandinista, gobernando el país por alrededor de siete años; al frente también del partido UNO (Unión Nacional de Oposición), una coalición opositora al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Tras Chamorro seguiría una lista cada vez más amplia de Presidentas en la región, como es el caso de Mireya Moscoso en 1999, primera mujer presidenta de Panamá, o Michelle Bachelet, también primera Presidenta mujer de Chile, quien ejercería en distintos cargos de la política por muchos años. Por otro lado, en Canadá, Avril Phaedra Douglas “Kim” Campbell es la primer y única mujer hasta ahora, que ha presidido el puesto de primera ministra de Canadá (de junio a noviembre de 1993).
Actualmente, en la política del continente Americano tenemos figuras tan destacadas como Claudia Sheinbaum, elegida por el voto popular en México. De igual forma se cuenta a Xiomara Castro en Honduras, y Diana Boluarte en Perú.
Según la ONU, “las mujeres demuestran liderazgo político al trabajar por encima de las divisiones partidarias en grupos parlamentarios de mujeres” y “al defender asuntos de igualdad de género como la eliminación de la violencia de género, licencias parentales y cuidado infantil, pensiones, leyes de igualdad de género y reforma electoral”.
En este momento, sólo 28 mujeres en el mundo son Jefas de Estado o de Gobierno, según datos de ONU Mujeres de mayo pasado. Según estos datos, se proyecta que la igualdad de género en las más altas esferas de poder se logrará dentro de 130 años.
