Desde hace unos días, los rumores sobre la posible renuncia de Diego Guevara al Ministerio de Hacienda han cobrado fuerza. Este martes 18 de marzo, la versión se hizo aún más fuerte, aunque el funcionario no ha confirmado ni desmentido su salida. Mientras tanto, la cartera de Hacienda emitió un pronunciamiento en el que señala que la dimisión “no ha sido confirmada ni avalada por la entidad”.
Pese a la falta de una declaración oficial sobre posible renuncia de Guevara, fuentes cercanas al Gobierno confirmaron que el presidente Gustavo Petro sí le habría pedido la renuncia a Guevara. La noticia sorprende, pues el funcionario lleva apenas un mes en el cargo.
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Guevara es un economista con trayectoria en el sector público, ha estado vinculado al equipo económico del Gobierno desde el inicio del mandato de Petro. Primero ocupó el viceministerio de Hacienda bajo la dirección de José Antonio Ocampo y luego continuó con Ricardo Bonilla. Aunque su designación como ministro se anunció en diciembre, solo asumió formalmente en febrero.
Diferencias con Petro
El panorama fiscal que recibió Guevara al llegar al cargo no era sencillo, puesto que había un déficit creciente y la necesidad de ajustar las cuentas públicas, el funcionario propuso estrategias para equilibrar ingresos y gastos. No obstante, habría tenido diferencias con el presidente Petro sobre la forma de lograr ese objetivo.
En su posesión, Petro hizo énfasis en la importancia de dinamizar la economía a través de la producción nacional y diversificar las exportaciones. Sin embargo, durante un consejo de ministros televisado, Guevara se mostró incómodo, con expresiones que llamaron la atención de los espectadores.
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Otro episodio que marcó su breve paso por el ministerio fue el hundimiento de la ley de financiamiento. Este proyecto, clave para la estabilidad fiscal de 2025, no logró avanzar en el Congreso, lo que significó un revés para Guevara. La reforma contemplaba medidas tributarias que habrían generado ingresos fundamentales para el presupuesto del próximo año.
Ante este escenario, se ha planteado la posibilidad de presentar una nueva reforma tributaria. Sin embargo, el panorama político no es favorable. Con un año electoral en curso y una creciente oposición al Gobierno, el trámite legislativo podría resultar complicado.
