En un comunicado a través de su cuenta oficial en X, el presidente Gustavo Petro confirmó que en la madrugada del martes 28 de enero, 110 colombianos deportados desde Estados Unidos arribaron al país a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana. Este vuelo es el primero de varios destinados a repatriar a los migrantes deportados en virtud de los acuerdos entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.
Petro destacó que los deportados no serán tratados como delincuentes y, como muestra de dignidad, “llegarán sin estar esposados”. Esta medida refleja el compromiso del gobierno colombiano con los derechos humanos y el respeto por los connacionales, en un momento en el que las relaciones diplomáticas con Estados Unidos atravesaban una fuerte crisis debido a los trinos del presidente colombiano sobre el trato que recibían los migrantes deportados.
El avión, un Boeing 737-700, partió desde San Diego, California, el lunes por la tarde, en su interior, además de los deportados, viajaron funcionarios de Migración Colombia, personal de la Cancillería, y médicos encargados de asegurar el bienestar de los connacionales durante su vuelo de regreso. Según el presidente Petro, la prioridad del gobierno es garantizar que los colombianos deportados sean tratados con respeto y dignidad, tanto durante su viaje como en su retorno a su país.
Respuesta directa y contundente a Estados Unidos
Esta medida fue una respuesta directa a las críticas de Petro hacia el gobierno de Estados Unidos, que había solicitado que dos aviones con migrantes colombianos en situación irregular aterrizaran en Colombia. El presidente calificó de “no digno” el trato recibido por los deportados, asegurando que se les estaba tratando como delincuentes. Esto desató un fuerte enfrentamiento diplomático con la administración de Donald Trump, lo que agravó aún más la tensión en la relación bilateral. Sin embargo, después de un período de negociaciones y ajustes, ambos gobiernos llegaron a un acuerdo que permitió reanudar los vuelos de repatriación bajo condiciones más humanitarias.
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El mandatario colombiano agregó que este proceso de repatriación no solo busca cumplir con los protocolos establecidos, sino también garantizar un retorno digno y con todas las garantías de derechos para los colombianos deportados. En ese sentido, resaltó que la ONU apoya la disposición del gobierno colombiano de asegurar un trato respetuoso a todos los deportados, y que esta política será aplicada a cualquier país que decida deportar colombianos, asegurando que la dignidad del deportado sea siempre preservada.
Llamado a la comunidad internacional a respetar los derechos de los migrantes
Por otro lado, la Cancillería y la Fuerza Aérea Colombiana también han hecho un llamado a la comunidad internacional a respetar los derechos humanos de los migrantes y a asegurar que, en todos los casos de repatriación, se cumpla con los estándares internacionales en materia de dignidad y seguridad.
En el marco de este esfuerzo por garantizar un regreso seguro y digno, la Fuerza Aérea Colombiana también anunció que un segundo avión despegó este lunes con destino a Houston, Texas, para traer a otro grupo de colombianos deportados. Con estos vuelos, el gobierno colombiano sigue avanzando en su compromiso de apoyar a sus ciudadanos que se encuentran en situación de migración irregular, garantizando su retorno sin estigmatización ni maltrato.
Finalmente, el presidente Petro destacó que este tipo de iniciativas no solo reflejan la posición del gobierno colombiano frente a las deportaciones, sino que también buscan restaurar la confianza de los colombianos en las instituciones del Estado, garantizando que las políticas migratorias sean implementadas de manera ética, justa y respetuosa de los derechos humanos.