Las declaraciones del presidente Gustavo Petro contra las políticas económicas del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos continúan generando debate. Esta vez, el mandatario colombiano lanzó fuertes críticas a la intención de la administración estadounidense de acelerar la industria de hidrocarburos, lo que, según él, impactará directamente en la crisis climática y la migración en el continente.
Petro argumentó que el fortalecimiento del sector petrolero y carbonífero en Estados Unidos agravará el hambre en América Latina y el Caribe, lo que incrementará los flujos migratorios hacia el norte. “En América, la inmigración está asociada con el hambre”, afirmó en su cuenta de X. Además, señaló que su gobierno ha trabajado para reducir este problema en la región, pero que las decisiones de Estados Unidos podrían revertir estos avances.
El presidente colombiano enfatizó que la crisis climática ha convertido al Caribe y a Sudamérica en una de las regiones más afectadas del mundo, y que el aumento del consumo de combustibles fósiles por parte de Estados Unidos solo intensificará esta problemática. “Si la política estadounidense libera el consumo de petróleo y carbón en su economía, crecerá más la crisis climática, y por tanto, más hambre, sobre todo en Centroamérica y el Caribe, lo que incrementará la migración hacia EE. UU.”, expresó.
Petro también cuestionó restricciones importas por parte de Estados Unidos a Venezuela
En este contexto, Petro también cuestionó las restricciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela, asegurando que el bloqueo ha sido un factor clave en la crisis migratoria de ese país. “Como el bloqueo a Venezuela, gran disparador de la migración, ahora la política pro petrolera solo será otro gran bumerán, un disparador a niveles nunca antes vistos del éxodo de los pueblos”, sostuvo.
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Finalmente, Petro lanzó una dura crítica a la gestión migratoria de Estados Unidos, en particular a las recientes medidas implementadas por la administración Trump. “En vez de dar latigazos y rejas a los migrantes, los países industrializados deben simplemente dejar de consumir petróleo y carbón”, sentenció.
Las declaraciones del mandatario colombiano han generado preocupación en diversos sectores políticos y económicos del país, que temen que las crecientes tensiones entre Colombia y Estados Unidos puedan afectar las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambas naciones, que han mantenido una alianza estratégica durante más de 200 años.