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Gilberto Rodríguez Orejuela: tortura, arrepentimiento y una fortuna sin felicidad

Gilberto Rodríguez Orejuela lloraba y pedía perdón tras ordenar torturas. Su expareja revela el tormento del capo del Cartel de Cali.

Aura Rocío Restrepo, exreina de belleza y pareja durante casi una década de Gilberto Rodríguez Orejuela, ha revelado impactantes detalles sobre el actuar del capo del Cartel de Cali. En el pódcast ´Más allá del silencio´, Restrepo narró cómo Rodríguez Orejuela ordenaba torturas a sus enemigos y cómo estos eventos afectaron su vida personal y emocional.

La mujer también relató el conflicto interno que atormentaba a Rodríguez Orejuela, quien, a pesar de su inmenso poder y riqueza, llegó a lamentar su papel en el narcotráfico. Según su testimonio, el capo lloraba y pedía perdón a Dios por las órdenes que daba, sintiendo el peso de sus decisiones en la guerra contra el Cartel de Medellín.

La guerra entre carteles

Durante la disputa entre los carteles de Cali y Medellín, Rodríguez Orejuela implementó un sistema de vigilancia sobre cualquier persona sospechosa que ingresara a la ciudad. Según Restrepo, los miembros del cartel identificaban vehículos con placas de Medellín y detenían a sus ocupantes para interrogarlos.

“Cada vez que alguien era capturado, los muchachos hacían ‘inteligencia’, lo que en realidad significaba torturarlos para obtener información”, reveló la exreina. En algunos casos, cuando se confirmaba que la persona representaba una amenaza, se notificaba al propio Gilberto Rodríguez Orejuela para que supervisara el interrogatorio.

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El impacto emocional en Rodríguez

En una ocasión, el capo decidió presenciar una de estas torturas y la experiencia lo dejó profundamente afectado. “Subió directo al baño, se arrodilló y empezó a vomitar. Lloraba y repetía: ‘No puedo vivir así. Es una cosa dar la orden, pero ver a la persona sufriendo es otra’”, relató Restrepo.

Rodríguez Orejuela sentía el peso de sus decisiones. Según su expareja, se arrepentía de haber construido su imperio criminal y aseguraba que si pudiera retroceder el tiempo, cambiaría todo su dinero por una vida normal junto a su familia. “Lloraba y pedía perdón a Dios por las órdenes que daba”, contó la mujer.

Una fortuna inmensa sin paz

A pesar de su inmenso poder y riqueza, Rodríguez Orejuela vivía en una constante insatisfacción. Su expareja afirmó que el capo incluso había perdido la cuenta del dinero que tenía. “Me decía: ‘Tan organizado que soy con la plata y hace tiempo dejé de saber cuánto tengo. A ese punto llegué, pero no soy feliz’”.

La presión de la guerra contra Pablo Escobar y los conflictos internos lo llevaron a depender de antidepresivos para sobrellevar su vida. “Tomaba medicación constantemente para poder seguir con sus negocios ilícitos”, explicó Restrepo.

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La traición de Rodríguez a un pacto con Escobar

Uno de los momentos más determinantes en la lucha entre los carteles fue cuando Rodríguez Orejuela rompió un acuerdo de no atacar a la familia de Pablo Escobar. La decisión fue influenciada por Carlos Castaño, de Los Pepes, quien convenció al capo de que esa era la única manera de derrotar al líder del Cartel de Medellín. “La debilidad de Escobar era su esposa e hijos. Castaño viajó a Cali y le dijo a Gilberto: ‘Si no nos metemos con su familia, nunca vamos a ganarle’”, relató Restrepo.

Las revelaciones de la exreina de belleza muestran el lado más oscuro del Cartel de Cali, así como el tormento interno de uno de los narcotraficantes más poderosos de la historia de Colombia.

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