La crisis de acceso a medicamentos en Colombia alcanzó un nuevo nivel de tensión luego de que la Superintendencia Nacional de Salud confirmara el hallazgo de un amplio inventario de medicamentos almacenados en una bodega de Audifarma, ubicada a las afueras de Bogotá. Durante una auditoría realizada recientemente, se encontraron más de 113.000 unidades de insulina. Este es un medicamento clave para el tratamiento de la diabetes, que figuraba como “agotado” en varios puntos de dispensación, según denuncias de los usuarios.
El informe oficial reveló que de una lista de 22 medicamentos de alta demanda, ocho presentaban suficiente existencia en la bodega inspeccionada. Esta situación desató una orden inmediata por parte de la Superintendencia para que, en un plazo máximo de 24 horas, Audifarma garantizara la distribución de los medicamentos a sus puntos de entrega en el país.
El presidente Gustavo Petro ha criticado reiteradamente la gestión de las EPS y de las farmacéuticas. Por lo que ha asegurado que se están cometiendo irregularidades graves en la entrega de los medicamentos. En su reciente visita a Norte de Santander, el mandatario solicitó operativos de allanamiento para las bodegas donde se acaparen medicinas. Denunciando que esto se usa como una estrategia para generar descontento social y responsabilizar al Gobierno de la crisis.
La no entrega de medicamentos por parte de Audifarma estaría violando el derecho a la salud
La Superintendencia, por su parte, enfatizó que no existe justificación administrativa para que los medicamentos no sean entregados a los usuarios, indicando que estas prácticas podrían vulnerar el derecho fundamental a la salud. Adicionalmente, el superintendente Giovanny Rubiano advirtió que se investigarán a fondo las posibles responsabilidades.
Esta no es la primera vez que Audifarma es señalada por estas prácticas. En agosto de 2024, una inspección similar en Bucaramanga evidenció casos donde los medicamentos e insumos estaban disponibles, pero no eran entregados a los usuarios. En esa ocasión, el exsuperintendente Luis Carlos Leal afirmó que no había desabastecimiento, sino una negativa deliberada a distribuir los fármacos.
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El presidente Petro ha sugerido que la situación actual es producto de la concentración del mercado en pocas gestoras farmacéuticas, lo que habría generado un monopolio perjudicial para el sistema de salud. Propuso abrir el mercado a nuevas gestoras y planteó la posibilidad de realizar compras directas a laboratorios nacionales o internacionales para bajar los costos y garantizar el acceso a los medicamentos.
Mientras tanto, pacientes de diferentes regiones del país siguen enfrentando largas filas y negativas en la entrega de sus medicamentos esenciales. Esperando que estas medidas permitan superar la crisis en el corto plazo.
