El Ministerio de Salud, en cabeza del ministro Guillermo Jaramillo, publicó un borrador de decreto que fija cambios estructurales al sistema de salud del país. Obedece a una promesa del Gustavo Petro, quien aseguró que podría implementar su hundida reforma a la salud vía decreto. Esa reforma, parte de las banderas de su gobierno, se cayó en abril del año pasado en el Senado.
El borrador, que aún no es oficial ni está firmado por el presidente Petro, estipula la implementación de un “modelo de salud preventivo, predictivo y resolutivo”. El decreto además promueve un modelo fundamentado en la atención primaria en salud (APS) y que se centre en el “cuidado integral e integrado de la salud de las personas, familias y comunidades en los territorios”.
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El decreto además implementa las redes integrales e integradas territoriales de salud (Riits), mediante las cuales se busca atender a las comunidades que habitan territorios rurales y descentralizados. Estos serían ejecutados por servicios de salud públicos, privados y mixtos. Y se conformarían en Centros de Atención Primaria en Salud (Caps). El MinSalud tendrá seis meses para implementar los Riits y Caps. Y hasta el 2028 para integrar plenamente el modelo.
Varios de estos puntos aparecían estipulados en la reforma a la salud. Ahora, el ministro Jaramillo avanza en una segunda reforma a la salud en Cámara, aunque el ambiente para aprobarlo no pinta muy positivo, especialmente en el Senado. El borrador del decreto sale, además, en medio de tensiones del gobierno con el Congreso y de la consulta popular que quiere oxigenar a la también caída reforma laboral.
La promesa de Petro para implementar reforma a la salud por decreto
El pasado 25 de marzo, durante un consejo de ministros televisado, el presidente advirtió que, de hundirse el segundo intento de su reforma a la salud en el Congreso, la decretaría. Aunque la reforma aún no se hunde, su trámite está lento y el presidente ya parece que se adelantó a su promesa.
“Yo no voy a presentar otro proyecto. No mamen gallo. Dos años más. Eso no lo voy a hacer. Hunden el proyecto de reforma a la salud y vemos en decretos hasta donde se puede salvar lo salvable. Lo demás se liquida de acuerdo a la ley”, señaló. “Nosotros aquí lo que estamos intentando es salvar EPS. Es lo único que les hemos dicho”, agregó.
El presidente ha querido hacer cambios estructurales en el sistema. Su foco está en convertir a las Entidad Prestadoras de Salud (EPS) en gestoras de salud, así como en descentralizar los servicios y llegar a los territorios más alejados. Sin embargo, no ha podido hacerlo. Tiene una pelea cazada con las EPS y, en lo que va de su gobierno, van siete intervenidas. Entre ellas, está la Nueva EPS, la más grande del país que tiene cerca de 11 millones de usuarios.
Las deudas de las EPS y la crisis de salud
Según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc), las EPS le deben más de 20 billones de pesos a hospitales y clínicas. La Nueva EPS, Sanitas y Medimás son las entidades con mayor deuda en mora. Además, la deuda ha subido en más de 1,3 billones en los últimos meses.
El presidente les ha propuesto convertirse en gestores de salud. En un principio, la EPS Sura había aceptado hacerlo, pero luego solicitó su desmonte progresivo. Sin embargo, la Superintendencia de Salud lo negó. Según dijo, se basó en la protección de los derechos de los usuarios y la estabilidad financiera de las entidades.
Una vez que Petro prometió implementar su reforma a la salud, también arremetió en contra de las EPS. Las acusó de desviar recursos y las señaló por recibir recursos privados. “Nefasto es el manejo de las EPS de los recursos entregados por la Nación, que terminan en los bolsillos de los empresarios, con nuestra reforma les vamos a dañar el negocio”, dijo. En ese entonces, el gremio de la EPS le respondió y dijo que “no se respondía con amenazas”.
En los últimos meses, las largas filas por la entrega de medicamentos volvieron en el país. Ante la crisis, usuarios denunciaron que incluso trasnochaban para lograr un turno. Varios de ellos, además, aseguraron que a veces la respuesta es que no había disponibilidad de sus medicamentos. Ante ese panorama, el sector salud sigue siendo una de las problemáticas que el gobierno Petro debe enfrentar.
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