“Aquí hay que comenzar a hablar del fracaso de la política de Jóvenes en Paz”, dijo el presidente Gustavo Petro en medio del consejo de ministros televisado del pasado lunes 5 de mayo. El presidente admitió que el programa no ha cubierto con las expectativas iniciales del gobierno. Hasta la fecha, solo van un poco más de 19 mil beneficiarios, de los 100 mil planeados.
Jóvenes en Paz es el esquema de subsidios del Ministerio de Igualdad que busca beneficiar a jóvenes entre 14 y 28 años que estén en contextos vulnerables. Su propósito es prevenir que caigan en la violencia y criminalidad. Por eso, deben cumplir con ciertas horas de trabajo comunitario y otros requisitos para poder seguir aplicando al subsidio. Pero su ambición se quedó en el papel.
“Jóvenes en Paz tenía la misión de pagar por estudiar. La magnitud del programa por miedos y enredos mentales de funcionarios del centro bogotanos es mínima. (…) tiene que rehacerse”, dijo el presidente. El programa, inicialmente, se tardó mucho en su programación. Y se gestó inicialmente bajo el liderazgo de la vicepresidenta y exministra de Igualdad, Francia Márquez.
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Los problemas de Jóvenes en Paz
Es el programa bandera del MinIgualdad. Fue coordinado por Gareth Sella, ex viceministro de Juventudes, quien salió en octubre de esa cartera por diferencias con Francia Márquez. Se fue y dejó el programa de Jóvenes en Paz en vilo. Hasta julio del año pasado, solo tenía un 1% de ejecución a su presupuesto. Pese a este panorama, es el programa más avanzado del MinIgualdad.
Algunos jóvenes denuncian que no les pagan y, como reportó CW+ Noticias, en Cali varios comedores comunitarios, que alimentan a beneficiarios de Jóvenes en Paz, han suspendido el servicio. Denuncian que llevan más de dos meses sin recibir pago, lo que ha generado un impacto económico severo no solo para ellos, sino también para sus familias y trabajadores.
Además, según denunció la representante Carolina Arbeláez, el MinIgualdad presuntamente ha entregado subsidios a jóvenes de 29 y 30 años, al que sería un trámite irregular teniendo en cuenta el rango de los 14 hasta los 28 estipulado inicialmente por la cartera. Según la congresista, se han entregado los subsidios a 425 jóvenes que no cumplen con el requisito de edad.
La vicepresidenta Francia Márquez siempre defendió a Jóvenes en Paz. Sin embargo, hace un año reconoció que el presidente la “jaló las orejas varias veces” porque aún se encontraba en construcción. Márquez finalmente salió de la cartera en febrero y es una figura que se ha alejado de Petro. El nuevo ministro Carlos Rosero tiene el reto de sacar adelante este programa y una cartera que poco ha ejecutado.
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