Una escena poco común comienza a ser habitual en varios parques del país. Personas vestidas con overoles, escobas en mano y bajo la vigilancia de funcionarios del INPEC, se encargan de barrer, pintar y sembrar en zonas públicas deterioradas. No son brigadas de limpieza contratadas por las alcaldías. Son presos de centros penitenciarios que, cerca de recuperar su libertad, se están ganando una segunda oportunidad, esta vez con herramientas de jardinería.
La estrategia nacional ‘Buena Esa’ es impulsada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) en conjunto con autoridades locales. Su objetivo va más allá del embellecimiento urbano. Busca ofrecer a los reclusos en fase de mínima seguridad una forma digna de reintegrarse a la sociedad.
Actualmente, esta campaña se desarrolla en más de 120 municipios. En cada jornada, los participantes contribuyen con tareas como la recolección de residuos, pintura de mobiliario urbano y siembra de plantas. El trabajo se realiza bajo estricta supervisión y con la participación de entidades como el IDRD, UAESP, IPES, Integración Social, la Policía y el Jardín Botánico.
Bogotá: parques con nuevas manos y nuevas historias
En la capital del país, la campaña se ha hecho visible en puntos emblemáticos como el parque Bicentenario, la Plaza de Las Nieves y la calle 32. Allí, los presos trabajan en turnos organizados por sectores. Según Lucía Bastidas, directora de la Defensoría del Espacio Público, esta es una forma de mejorar el entorno urbano mientras se fortalece la inclusión social.
“El objetivo es doble: recuperar espacios para los ciudadanos y mostrar que quienes se equivocaron también pueden aportar”, señaló Bastidas.
Le puede interesar: Fallo protege a quienes trabajan en ventas por catálogo
En Ibagué, 21 internos intervinieron el Parque de la Paz. Lo hicieron acompañados por la comunidad, que no solo observó, sino que también participó en la jornada. Francisco Espín, secretario de Gobierno, destacó que este tipo de acciones fortalecen el vínculo entre los reclusos y la ciudadanía. “La gente los vio como lo que son: personas que quieren rehacer su camino”, afirmó. ‘Buena Esa’ no solo limpia parques. Busca limpiar prejuicios. A través de estas jornadas, se ofrece a los internos una forma concreta de reconciliarse con la sociedad.