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Los Susurros De Kico Becerra

El estallido social sigue siendo la amenaza del Petrismo; con él ganó las elecciones y, ahora, olvidando que es el gobierno, sigue utilizando ese grito de batalla.

Quisiera detenerme un poco en el famoso estallido social que vino después del encierro de la pandemia y, de la imbecilidad de no retirar a tiempo una reforma tributaria por parte del gobierno Duque.

Esas circunstancias sociales no existen ahora; más aún, ya se aprobó la reforma tributaria que tanto se pedía para nivelar la tributación con los países más equilibrados; por eso, el fracaso de las marchas convocadas por Petro y su gente, a la ventana de la Casa de Nariño, para ver bostezar a doña Vero y a su hijita.

Lo que hay ahora es un desengaño colectivo, contra un gobierno en que el costo de la vida se volvió insoportable; un gobierno que ha tenido más masacres que el anterior; un gobierno que se entregó a las mafias del ELN; con quien prometió hacer la paz en 3 meses.

El pueblo se siente frustrado con un gobierno que se entregó a los Roy y Benedetti; que nombra diplomáticos de la politiquería tradicional; un gobierno cuyo hijo se roba la plata de la campaña; el hermano del presidente pide dinero en las cárceles a los narcos y solo se hacen viajes a Venezuela, para planear negocios familiares.

*mEs al gobierno, a quien debe asustar la amenaza con el estallido social; los verdaderos revolucionarios están desencantados con Petro y su venta de principios, a los partidos tradicionales. Veremos la incontenible marcha del 19 de abril, el día del M-19.

Camioneros, taxistas, empleados de la salud, rappitenderos, familias de soldados y policías, tenderos y agricultores no aguantan más carestía; todos saldrán a la calle, para recordar que este gobierno no tiene mayorías para imponerse y, debe concertar, no imponer, sus obsoletas teorías económicas y sociales.

Nadie puede negar el triunfo de Petro; pero, no por mayoría abrumadora; por eso, no tiene Congreso del Pacto Histórico. No sobra recordar que, tuvo 2.8% más que el loquito de Hernández; sacó 11 millones 300 mil votos, de los 39 millones quinientos mil aptos para votar. Es decir, por él votó el 29% de la gente. De ahí el error de creerse con grandes mayorías, cuyas cifras no dan. Es típico de Petro y sus ministras errar en las cifras.

Algún detallista analista me dijo que si se sumarán los votos en blanco, la diferencia de Petro, con los que no votaron por él, sería 1.1%. Como quien dice 200.000 votos. Interesante dato, para quienes hablan del triunfo arrollador del Petrismo.

Ahora bien, nadie puede negar el desequilibrio social y el malestar colectivo pos pandemia; así como tampoco se puede negar que, el País no era el desastre institucional que, durante 20 años nos vendió la oposición Petrista. Repito que, por eso la reforma tributaria se hizo para mejorar algunos desequilibrios. Ya no se puede hablar de que los ricos no pagan, como fue el lema de campaña.

Jugando a la protesta social, al Pacto Histórico le puede salir el tiro por la culata. No es mentira la baja de opinión favorable del gobierno. El que tiene rabo de paja no se arrima a la candela y de pronto son víctimas de su propio invento.

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