En el marco de la jornada de movilizaciones del 18 de marzo, convocadas por el presidente Gustavo Petro en apoyo a la reforma laboral, el mandatario hizo presencia en uno de los puntos de finalización de la marcha en Bogotá.
Aunque se tenía previsto que llegara más tarde, Petro se adelantó y dio su discurso alrededor de la 1:00 p.m., una hora antes de lo estimado. Desde la Plaza de Bolívar, se refirió a la decisión del Congreso de no aprobar la reforma, asegurando que los legisladores deben tener en cuenta la voz de los ciudadanos que salieron a marchar.
“El Congreso tiene que mirar esta movilización y tomarla en serio, porque lo que le está diciendo el pueblo al Congreso es que no los representan”, afirmó el presidente.
En su intervención, Petro criticó a los congresistas y los acusó de legislar a favor de intereses particulares.
“Lo que están haciendo es legislar para unos poderes, para unas élites, para sus financiadores. Esto es una notificación de que la gente está inconforme con sus decisiones. Hay gente para llenar la Plaza de Bolívar tres veces si quieren”, señaló el mandatario.
También defendió algunos de los puntos clave de su reforma laboral, especialmente los cambios propuestos sobre la jornada de trabajo.
“No quieren que el día termine a las 6 de la tarde, quieren explotar y explotar al ser humano. Le vendieron el corazón a la codicia, no son seres humanos”, manifestó Petro.
Uno de los momentos más controversiales de su discurso se dio cuando hizo una comparación entre Jesús y la justicia, en referencia a quienes han bloqueado las reformas de su gobierno.
“Quienes han hundido las reformas que le traían dignidad al pueblo, odiando lo que se llama la justicia, gentes que levantan la cruz pero volteada, porque odian la justicia, cuando Jesús era el mayor amante de la justicia”, indicó Petro.
Llamado de atención a Galán
El mandatario también aprovechó para lanzar fuertes críticas al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en relación con el racionamiento de agua en la ciudad.
“Señor alcalde Galán, traiga el agua a Bogotá y no humille al pueblo. Dónde está el agua… si sus propios especuladores de la tierra, compañeros de campaña y amos del gobierno local acabaron con el agua. Cree que con un racionamiento soluciona el problema y eso es una mentira”.
Por último, insistió en que el Congreso le ha dado la espalda al pueblo y cuestionó su desconexión con la realidad del país.
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“Le está dando la espalda al pueblo. No entienden a Colombia. Viven en una fantasía etérea y hay que sacarlos de ahí porque no nos sirven, no le sirven al pueblo”, concluyó el presidente.
