Las autoridades de Bogotá intervinieron un criadero ilegal ubicado en la localidad de Bosa y rescataron a Wanda, una perrita de raza bulldog de 12 años, víctima de explotación reproductiva y negligencia médica. El operativo fue liderado por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) en coordinación con la Policía Metropolitana.
Durante el procedimiento, los funcionarios encontraron a Wanda en condiciones físicas críticas. Su cuerpo reflejaba el abuso al que fue sometida: presentaba un peso corporal por debajo del promedio, su columna y costillas eran visibles al tacto, tenía el pelaje sucio y una parte de su labio estaba completamente desprendida. Además, le faltaban varios dientes.
Lo más preocupante era su vientre, donde las glándulas mamarias sobresalían anormalmente. El equipo veterinario halló también una masa considerable en su abdomen, producto de múltiples partos sin supervisión médica y sin atención profesional. Este hallazgo reforzó las sospechas sobre la explotación sistemática de Wanda para fines comerciales.
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Autoridades aplican medidas inmediatas ante caso de perrita en criadero ilegal
Ante la gravedad del caso, el equipo médico veterinario del IDPYBA emitió un concepto desfavorable para el estado de salud de la perrita. En respuesta, el Grupo de Carabineros de la Policía ejecutó una aprehensión material preventiva para salvaguardar la vida del animal.
Posteriormente, trasladaron a Wanda a la Unidad de Cuidado Animal del IDPYBA, donde inició un proceso integral de recuperación. Actualmente, recibe atención médica especializada, así como tratamiento nutricional y comportamental, en un entorno seguro que busca restablecer su bienestar físico y emocional.
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Ruta legal y exigencia de justicia
El Instituto de Protección Animal también anunció que iniciará las acciones legales correspondientes. Establecerá una ruta jurídica para garantizar los derechos de Wanda y remitirá el caso a las autoridades judiciales competentes. Las entidades implicadas esperan que los responsables del criadero ilegal enfrenten las consecuencias por maltrato animal y explotación reproductiva.
Antonio Hernández Llamas, director del IDPYBA, aseguró que estos operativos son complejos. “Muchos criaderos ilegales logran evadir los controles porque reciben alertas previas por parte de terceros. Aun así, seguiremos actuando para proteger a los animales y denunciar estas prácticas inhumanas”, señaló.
Las autoridades reiteraron que los animales no son mercancía ni deben ser utilizados para fines comerciales en condiciones precarias. Además, recordaron que los criaderos ilegales atentan directamente contra el bienestar animal y fomentan la reproducción desmedida sin control veterinario.
