En una comparecencia que se extendió por cuatro días ante el juez, Álvaro Uribe Vélez ofreció su declaración como primer testigo en su propio juicio, en el marco del proceso penal que enfrenta por supuesta manipulación de testigos. En un tono firme y emotivo, el exmandatario negó cualquier participación en actos ilícitos para influir en declaraciones judiciales, y subrayó que su único interés es preservar la verdad y su legado familiar.
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Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, aseguró que jamás dio instrucciones a sus abogados para presionar o hacer ofrecimientos indebidos a testigos que, en el pasado, lo vincularon con estructuras paramilitares. “Esto se hizo por amor a la patria”, afirmó. “Yo, en mi vida pública, he procurado siempre decir la verdad. Tengo unos nietos que no quiero que le digan que su abuelo era un mentiroso”.
Uribe destaca que la Corte ha hecho omisiones en la recolección de pruebas
Durante su intervención, el expresidente se refirió a lo que considera omisiones graves de la Corte Suprema de Justicia en la recolección de pruebas, entre ellas la ausencia de testimonio del exnarcotraficante Juan Carlos “El Tuso” Sierra en 2017, quien según Uribe habría revelado intentos por parte del senador Iván Cepeda de manipular testimonios contra su hermano Santiago Uribe.
Además, calificó como irregular la interceptación de su teléfono móvil ese mismo año, aunque reconoció que, pese a dicha intervención, no existe evidencia de que haya dado órdenes a su entonces abogado Diego Cadena para ofrecer beneficios a testigos.
La audiencia también dejó ver un giro en la estrategia de la defensa. El equipo jurídico del exmandatario decidió retirar el testimonio de Santiago Uribe, quien estaba programado para declarar el viernes como segundo testigo de la defensa.
Álvaro Uribe enfrenta cargos por fraude procesal, soborno en actuación penal y manipulación de testigos. A pesar de las acusaciones, su declaración busca dejar un mensaje más allá del estrado judicial: un intento por reivindicar su imagen pública y moral, en un juicio que ha captado la atención de todo el país.