En Bogotá, exactamente en la localidad de Antonio Nariño, sector Ciudad Berna, un caso de robo domiciliario conmocionó a los residentes de un conjunto residencial. El pasado fin de semana, una mujer regresó de su jornada laboral para descubrir su apartamento completamente saqueado. Lo que parecía un hurto más en la capital colombiana, dio un giro sorprendente cuando revisó las cámaras de seguridad y encontró al principal sospechoso que fue el vigilante del edificio.
Vestido con su uniforme, el guarda de seguridad aparece en los videos ingresando al apartamento de la víctima. Según relató la afectada en entrevista con City TV, el vigilante no solo facilitó el ingreso de los delincuentes, sino que también participó directamente en el robo. “El vigilante subió, entró al apartamento, comenzó a esculcar todo. Media hora después les dio ingreso a dos sujetos, que se escondieron en el baño del edificio y luego subieron a robar”, relató la mujer, quien pidió mantener su identidad en reserva.
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Un golpe planificado
El robo no fue improvisado, puesto que durante más de una hora, los ladrones entraron y salieron del inmueble con total tranquilidad. Según la víctima, los hechos comenzaron a las 12:30 p.m., cuando ingresaron por primera vez. Salieron una hora después, regresaron a la 1:30 p.m. y finalmente abandonaron el lugar a las 2:45 p.m. “Estuvieron más de una hora dentro de mi apartamento, sin temor alguno. Es evidente que conocían cada movimiento del edificio”, comentó indignada.
Los delincuentes no solo se llevaron joyas de alto valor, también robaron dos tarjetas de crédito con las que realizaron compras por más de 10 millones de pesos. La víctima, vinculada al negocio de la joyería a través de la familia de su exesposo, asegura tener facturas y pruebas detalladas de cada objeto robado. “Yo tengo todo registrado. Las joyas, las compras. Solo espero que tanto la administración como la empresa de seguridad respondan”, afirmó.
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Tras identificar al vigilante en las grabaciones del robo, la mujer presentó la denuncia ante la Fiscalía. Sin embargo, asegura que hasta el momento no ha habido avances. “El tipo huyó apenas me vio. Dejó las puertas abiertas, botó las llaves y desapareció. No entiendo cómo nadie ha hecho nada”, señaló.
La víctima exige acciones concretas y a pesar de tener pruebas contundentes, el vigilante sigue prófugo. Mientras tanto, la administración del conjunto y la empresa de seguridad no han dado explicaciones claras. El caso ha generado preocupación entre los residentes del sector, quienes temen que la seguridad privada, en lugar de proteger, facilite este tipo de delitos.
