En una declaración emotiva y cargada de preocupación por su seguridad y la de su familia, el presidente Gustavo Petro reveló la gravedad de las amenazas que enfrenta actualmente, incluso en su condición de jefe de Estado. Las afirmaciones se dieron durante la audiencia contra un joven que lo amenazó a través de la red social X, en un caso que reabre el debate sobre los límites de la libertad de expresión y el peso de la violencia política en Colombia.
Durante su intervención, Petro aseguró que su ejercicio político ha tenido consecuencias personales profundas. “Mi familia tuvo que salir exiliada toda, mis hijos están esparcidos por el mundo“, afirmó. Enfatizó que no cuenta con un espacio propio donde vivir con tranquilidad: “No tengo hogar en este momento y no tengo hogar en este momento porque estoy bajo amenaza de muerte“, reiteró ante el juez.
“Declarar aquí también me pone en riesgo”
El presidente añadió que incluso el hecho de participar en la diligencia judicial lo expone al peligro. “Aún declarando ante usted señor juez me pueden matar”, señaló, indicando que los organismos de inteligencia del Estado pueden confirmar su situación de riesgo.
“Tienen un presidente de la República bajo amenaza de muerte, simplemente por las ideas que expresó al pueblo y que el pueblo decidió convertir en mandato”, expresó Petro con visible firmeza, en defensa de su gestión y su discurso político. Para el mandatario, se trata de un atentado no solo contra su vida, sino contra los fundamentos de la democracia y la justicia en el país.
En su mensaje también dejó claro que no está dispuesto a permitir que se silencien los hechos que rodean su seguridad. “Ese es un hecho que no puedo dejar que se me censure nunca jamás, porque entonces no habría justicia en Colombia”, manifestó, subrayando que las amenazas que recibe están directamente relacionadas con su papel como dirigente político.
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Petro ha sido objeto de múltiples ataques verbales y amenazas desde su llegada al poder, muchas de ellas motivadas por diferencias ideológicas o posturas políticas. Sin embargo, esta vez elevó la conversación al plano judicial, buscando que la justicia actúe con rigor ante estos episodios y, al mismo tiempo, alertando al país sobre la vulnerabilidad que enfrenta.