En respuesta a las declaraciones de Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), quien alertó sobre los presuntos riesgos de la reforma laboral, el presidente Gustavo Petro defendió su iniciativa asegurando que busca dignificar el trabajo de quienes hoy laboran en horarios extensos y en condiciones desfavorables.
Petro criticó a Fenalco por su postura frente a la reforma, argumentando que la oposición del gremio está relacionada con el modelo actual de explotación laboral en grandes superficies comerciales. “Fenalco se opone a la reforma laboral porque ponen trabajadores a trabajar toda la noche en las grandes superficies comerciales y sábados y domingos, como en ninguna otra parte del mundo”, afirmó el mandatario.
Según el jefe de Estado, este tipo de jornadas laborales prolongadas ha llevado a que la población cambie su tiempo de descanso por actividades de consumo en centros comerciales, dejando de lado opciones como los parques y el turismo. En ese sentido, planteó que, si los comercios deciden abrir durante horarios extendidos, deberían compensar a sus empleados con mejores pagos, especialmente en noches y fines de semana. “Pueden seguir abriendo negocios, pero en esas noches y sábados y domingos, donde la mayoría de sus dueños descansan, páguenle un poquito más a sus trabajadores, la mayoría mujeres”, enfatizó Petro.
Petro indicó que la reforma laboral significa una redistribución del trabajo
El presidente aseguró que la reforma no significa una pérdida de empleos, sino una redistribución del trabajo y el impulso a otros sectores económicos. “No habrá más desempleo, solo que habrá más negocios y restaurantes en los barrios comerciales abiertos y más empleo en el turismo”, explicó.
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Petro también lanzó críticas directas a la organización gremial, sugiriendo que Fenalco debe distanciarse de prácticas que calificó como antidemocráticas. “Que Fenalco se libere de los contrabandistas y los esclavistas, y será más democrático, dejará de tener presidentes que ordenen bombardear niños o socios que presten sus grandes negocios para torturar jóvenes”, concluyó.
La discusión entre el Gobierno y Fenalco ocurre en medio del debate nacional sobre la reforma laboral, cuyo objetivo principal, según el Ejecutivo, es garantizar condiciones más justas para los trabajadores colombianos.
